"No hay Barras Bravas, hay jovenes bravos con aguante que luchan día a día con una ciudad agresiva"
El fin de semana pasado en Bogotá (donde se juego el partido Millonarios vs cali) sirvió para comprobar una vez más que no existen los parámetros de seguridad en los espectáculos y que así estos existan controlar a miles de jóvenes es realmente imposible.
En días anteriores las páginas webs se habían llenado de mensajes de un viaje masivo de alrededor de 30 buses desde cali, cosa a la que ya estamos acostumbrados todas las barras quieren coronar Bogotá, porque fue la ciudad más pesada en todo el barrismo colombiano (y digo fue, porque en este momento el Distrito Capital no es ni siquiera la sombra de lo que hace algunos años era llegar a un partido de fútbol en el Campin). Al respecto uno de las tropas de guerra decidió reunirse varias horas antes con la intención de demostrar a que ciudad estaban llegando, pero los buses visitantes no aparecieron sino faltando 30 minutos para el comienzo del partido.
Los enfrentamientos con pequeños grupos de “ultrillas” del cali no se hicieron esperar, en la tribuna oriental con cada aparición de hinchas Embajadores se veía a la policía corriendo y demostrando su represión… algunos golpes, corridas, y sangre.
El bus en el que se trasportaba el equipo caleño fue apedreado por seguidores de Millonarios (cosa normal en el fútbol colombiano… solo que esta vez fue un “VANDALO” Bogotano y vestido de azul, razón suficiente para no querer jugar el partido). Los caleños hicieron escándalo porque a uno de sus jugadores se le rompió la frente… cosa insignificante al compararlo con las decenas de muertes en carreteras, estadios y calles de Colombia de barristas que semana tras semana dejan –literalmente- la vida por ver al equipo de sus amores. No se pensó (ni siquiera se contemplo) no jugar un partido cuando dos hinchas del américa de cali fueron asesinados por las bandas paramilitares en carretera, ¿ahora un jugador sufre una herida leve en la frente y es necesario no jugar un partido?
Sin embargo después de lo ocurrido los equipos se vieron obligados a jugar, y la DIMAYOR de una manera brillante con una rapidez de la que solo este organismo se puede jactar decidió crear el puesto de “juez de seguridad en los escenarios deportivos” (no habían pasado más de 6 horas, con la decisión la DIMAYOR demostró que es un organismo “competente” que ante las “crisis” actúa de manera rápida y concisa. Lo que más llamo la atención, es que el nuevo sheriff de seguridad iba a ser el señor Morelli, el cual alguna vez escuche afirmando que los estadios colombianos TENIAN que ser como los europeos ya que gracias al diseño de las tribunas en países como Inglaterra “HABIAN ELIMINADO A LOS HINCHAS VIOLENTOS”... jajaja el payaso de Morelli cree que en Europa no hay violencia en los estadios. Si en este momento los directivos del fútbol colombiano piensan de esa forma es muy difícil poder llegar a pensar en que la violencia en los estadios va a superarse poniendo a un idiota como Morelli como jefe de seguridad.
Por último, una barra que dice llevar 18 años de vida… y hasta después de ese tiempo logra hacer un viaje masivo de DIEZ BUSES? Jajajajaja toda una mentira.
Hasta la próxima…
En días anteriores las páginas webs se habían llenado de mensajes de un viaje masivo de alrededor de 30 buses desde cali, cosa a la que ya estamos acostumbrados todas las barras quieren coronar Bogotá, porque fue la ciudad más pesada en todo el barrismo colombiano (y digo fue, porque en este momento el Distrito Capital no es ni siquiera la sombra de lo que hace algunos años era llegar a un partido de fútbol en el Campin). Al respecto uno de las tropas de guerra decidió reunirse varias horas antes con la intención de demostrar a que ciudad estaban llegando, pero los buses visitantes no aparecieron sino faltando 30 minutos para el comienzo del partido.
Los enfrentamientos con pequeños grupos de “ultrillas” del cali no se hicieron esperar, en la tribuna oriental con cada aparición de hinchas Embajadores se veía a la policía corriendo y demostrando su represión… algunos golpes, corridas, y sangre.
El bus en el que se trasportaba el equipo caleño fue apedreado por seguidores de Millonarios (cosa normal en el fútbol colombiano… solo que esta vez fue un “VANDALO” Bogotano y vestido de azul, razón suficiente para no querer jugar el partido). Los caleños hicieron escándalo porque a uno de sus jugadores se le rompió la frente… cosa insignificante al compararlo con las decenas de muertes en carreteras, estadios y calles de Colombia de barristas que semana tras semana dejan –literalmente- la vida por ver al equipo de sus amores. No se pensó (ni siquiera se contemplo) no jugar un partido cuando dos hinchas del américa de cali fueron asesinados por las bandas paramilitares en carretera, ¿ahora un jugador sufre una herida leve en la frente y es necesario no jugar un partido?
Sin embargo después de lo ocurrido los equipos se vieron obligados a jugar, y la DIMAYOR de una manera brillante con una rapidez de la que solo este organismo se puede jactar decidió crear el puesto de “juez de seguridad en los escenarios deportivos” (no habían pasado más de 6 horas, con la decisión la DIMAYOR demostró que es un organismo “competente” que ante las “crisis” actúa de manera rápida y concisa. Lo que más llamo la atención, es que el nuevo sheriff de seguridad iba a ser el señor Morelli, el cual alguna vez escuche afirmando que los estadios colombianos TENIAN que ser como los europeos ya que gracias al diseño de las tribunas en países como Inglaterra “HABIAN ELIMINADO A LOS HINCHAS VIOLENTOS”... jajaja el payaso de Morelli cree que en Europa no hay violencia en los estadios. Si en este momento los directivos del fútbol colombiano piensan de esa forma es muy difícil poder llegar a pensar en que la violencia en los estadios va a superarse poniendo a un idiota como Morelli como jefe de seguridad.
Por último, una barra que dice llevar 18 años de vida… y hasta después de ese tiempo logra hacer un viaje masivo de DIEZ BUSES? Jajajajaja toda una mentira.
Hasta la próxima…