Ayer tras el cobro de Mayer Cándelo mis ojos volvieron a derramar lágrimas, hace un par de años no sucedía esto, ni siquiera el día de la final de la Copa. Estar 23 años esperando un título y estar tan cerca, una vez más esto va dedicado a todos los hinchas de Millonarios que siempre han estado al pie del cañón aguantándolo todo por la ilusión del campeonato. A esos que durante las peores crisis jamás se alejaron, a los que seguían viajando por toda Colombia esperando un triunfo frente a todo un panorama que aseguraba lo contrario.
Este año ha sido excelente, el renacer de un gigante que muchos daban por muerto, hablaban de un equipo derrotado que no ganaba nada pero que tenía lo que jamás ha tenido ningún otro club colombiano UNA HINCHADA NI LA HIJUEPUTA. Cuantos partidos, cuantos goles, cuantos abrazos, cuantas tristezas, cuantas derrotas, nunca agachamos la cabeza, saben porque? Porque esto es MILLONARIOS y aquí jamás nos rendimos, nunca nos fuimos y hoy son nuestros días, a toda la banda del aguante, porque esa palabra muchos la dicen pero pocos pueden decir que han estado en las malas. Hemos esperado 23 años, aun no somos campeones, pero estamos cerca muy muy cerca de poder lograrlo.
