Clasico sabado porque es para tv.
Sabado en la capital Bogotana, desde por la mañana empezaron a llegar los primeros vagos, esos que con poco dinero pero mucho aguante evolucionan en un día el ticket para ingresar a la cancha... saliendo del medio día llegaron los elementos para la fiesta, los trapos, los instrumentos, los bultos y bultos de papel, los rollos en cantidades, las sombrillas, la droga y una que otra bengala para la noche.
Como siempre MILLONARIOS se la banca más, a eso de las 4 de la tarde ya había llegado la parte más importante del espectaculo del fútbol: la Gente. Oriental y Occidental de la mitad norte estaba en su totalidad faltando 2 horas para el inicio, hasta ahí todo normal... lo de todos los derbys Bogotanos.Durante la previa y los 90' la gente de Millonarios traspirando el amor al equipo, el AGUANTE BOGOTANO hizo las salidas... recibio al Embajador con toda la pasión que caracteriza a su gente. Las tribunas adornadas no solo de cientos de trapos y astas, sino de miles de hinchas que alentaban y exigían resultados.
En la noche lo de siempre: por la 53, Lourdes, la 13, enfrentamientos entre las barras enemigas... algunos detenidos. Hasta ahí, un sabado de clasico normalito en Bogotá: en las gradas la fiesta de la gente de Millonarios, fútbol mediocre, peleas....
Sin embargo algo que no vieron aquellos mediocres que son capaces de mirar los partidos desde casa, fue el mal panorama de la tribuna Norte del Estado el Campin. Esa que por 15 años de una manera cordial ha recibido a la barra popular más grande del país... los Comandos Azules.
Lo del sabado fue el primer clasico (y esperamos el último) en que por problemas internos la tribuna se encontrababa dividida, un fiel reflejo de la situación actual de La Banda Del Aguante del Distrito Capital.
Te corrimos... en la 53... la bandera no la volveran a ver...Como siempre MILLONARIOS se la banca más, a eso de las 4 de la tarde ya había llegado la parte más importante del espectaculo del fútbol: la Gente. Oriental y Occidental de la mitad norte estaba en su totalidad faltando 2 horas para el inicio, hasta ahí todo normal... lo de todos los derbys Bogotanos.Durante la previa y los 90' la gente de Millonarios traspirando el amor al equipo, el AGUANTE BOGOTANO hizo las salidas... recibio al Embajador con toda la pasión que caracteriza a su gente. Las tribunas adornadas no solo de cientos de trapos y astas, sino de miles de hinchas que alentaban y exigían resultados.
En la noche lo de siempre: por la 53, Lourdes, la 13, enfrentamientos entre las barras enemigas... algunos detenidos. Hasta ahí, un sabado de clasico normalito en Bogotá: en las gradas la fiesta de la gente de Millonarios, fútbol mediocre, peleas....
Sin embargo algo que no vieron aquellos mediocres que son capaces de mirar los partidos desde casa, fue el mal panorama de la tribuna Norte del Estado el Campin. Esa que por 15 años de una manera cordial ha recibido a la barra popular más grande del país... los Comandos Azules.
Lo del sabado fue el primer clasico (y esperamos el último) en que por problemas internos la tribuna se encontrababa dividida, un fiel reflejo de la situación actual de La Banda Del Aguante del Distrito Capital.