En un partido de fútbol las tribunas juegan entre sí un encuentro aparte, diferente al resultado oficial del juego las hinchadas se enfrentan por sobrepasar a quien esté al frente. En la última final de la Copa Libertadores (ojo las copas no tienen porque llamarse como empresas) se “enfrentaron” la Torcida Jovem del Santos de Brasil y la Barra de Amsterdam de Peñarol de Uruguay.
Durante este año había sonado bastante la barra de Peñarol debido al nivel de las salidas realizadas durante los partidos de Libertadores y por haber sacado una de las banderas más grandes del mundo. En los videos se pueden observar dos estilos de alentar; por una parte el sudamericano que en cosas como los canticos podrían verse muy diferentes, mientras la gente de Torcida Jovem cuenta con una “batucada” los uruguayos mantienen los canticos con bombos, redoblantes y algunos instrumentos de viento. En las dos hinchadas se ven bombas, juegos pirotécnicos y bengalas personales a todo dar.
El primer partido se disputo en territorio Uruguayo aquí el recibimiento bastante prendido de la gente “manya”, uno de los comentarios de Fox Sports más acertados durante la transmisión en vivo: “no es ceniza volcanica, es la gente de Peñarol”:
Luego se jugó el partido de vuelta en territorio brasilero, el primer video muestra un telón gigante de los cariocas:
Y aquí la salida del equipo con un bengaleo:
Santos se corono campeón, ¿pero en la tribuna quien gano? Gano la pasión y el amor por los colores, gano el espectáculo del futbol que para muchos (de nosotros obviamente) no está limitado a lo que pasa sobre el césped, sino a lo que ocurre en las tribunas a manos de los hinchas. Gano la pirotecnia prohibida y perseguida en tantos países pero que color le dan a una grada, gano la gente que trabaja que se desvive por hacer lo mejor por su club y su hinchada.
Por último un video sobre la detención de 40 barras de Peñarol que devolviéndose a su país se fueron robando tiendas y buscando pelea.
Por último un video sobre la detención de 40 barras de Peñarol que devolviéndose a su país se fueron robando tiendas y buscando pelea.