Tras el mundial y el periodo corto de vacaciones volvimos al Campin, hacía ya más de dos meses que esta hinchada no salía a alentar al Millo. Un buen ambiente se respiraba ayer en los alrededores de la cancha, miles de fanáticos acudieron para volver a reencontrarse con la locura que produce Millonarios en cada uno de estos corazones: el resultado victoria sobre el Cali por la mínima diferencia.
Las dos tribunas laterales estuvieron repletas desde el principio, la norte se veía especial con algunos trapos, tiras y el nuevo frente “COMANDOS AZULES” además de la integración de toda la tribuna. Cosa que duro muy poco tiempo, pues una vez más los “barras” de norte se enfrentaron entre las dos facciones (comandos vs charlados) por el control de lo que ellos creen que les pertenece. Lo que se vio el sábado en la noche es el reflejo de lo que viene ocurriendo hace ya más de un año desde que se dividió la barra por la cuestión de los viajes a la pretemporada en Ecuador. Ya es hora de los que se están cagando la tribuna y la barra más áspera de Colombia den un paso al lado y se den cuenta que le están haciendo un daño grandísimo a toda la familia de Millonarios y de los Comandos Azules. No es difícil saber quiénes son, todo el mundo los conoce (la policía y goles en paz se reúnen semanalmente con ellos, además de los encuentros de cada sector con las directivas del club), entonces porque no ponerse serios y sacar a quienes acabaron con la mítica historia de la barra.
Por momentos se vio a la fuerza de reacción inmediata y a los antidisturbios golpeando gente por doquier sin diferenciar a nadie o sin entender lo que realmente sucede en la tribuna. Mientras tanto en la baranda central gente de las dos facciones intentaban quedarse con los trapos que habían sido ingresados, jaloneándoselos de un lado a otro. Una vergüenza. Finalmente la instrumental se abrió paso y se ubico en el medio de la norte entre las líneas de policía que separaron la tribuna, para que se pudiera cantar a una sola voz.
Sorprendentemente en la lateral sur, donde se ubica la Blue Rain, el ambiente fue de carnaval los 90 minutos, demostrando la fuerza y la capacidad de convocatoria que tienen. Sacando dos telones durante los himnos, el tapa tribuna y una nueva bandera con el escudo de la ciudad hicieron el aguante y la fiesta en todo el partido. Una banda que ha crecido en forma y está haciendo bien las cosas.
Los problemas que se dieron en la tribuna pasaron a la calle con otros enfrentamientos entre charlados y comandos, quienes intentaron quedarse con los elementos. ¿Hasta cuándo? Ustedes son una vergüenza para esta gloriosa hinchada, ya saben los mismos 20 que quieren montar lo suyo a costa de los demás… sobran.