El 2-0 contra equidad ilusiono a toda la banda, ese día las tribunas entonaron el tradicional cantico de guerra, el domingo nos íbamos para cali y que putas iba a pasar. Toda la semana la gente se mentalizo para asistir: ganándole a los rojos clasificábamos, era puente, partido a las 3:30pm del domingo (como en los viejos tiempos), el tal pacto de la banda para unirse etc. Desde el viernes empezó la farra, las ollas de la ciudad atestadas de azules mercando para la farra del viaje, otros recogiendo el dinero para poder irse en un pasillo y así…
El sábado en la noche miles de jóvenes Bogotanos y Embajadores nos alistábamos para partir a ver a clasificar a nuestro equipo, a alentarlo una vez más y sobre todo a defender los colores del equipo más glorioso del fútbol colombiano. El viaje iba a estar interesante, muchas barras viajando por la misma carretera hacia diferentes ciudades pero con los partidos en el mismo horario, eran predecibles algunos encuentros con los enemigos.
Desde diferentes puntos de la ciudad salieron las caravanas de hinchas, desde el terminal salieron otros cientos y en carretera estaban los guerreros, los de siempre, los que no necesitan de un pasaje, de una comida, de nada para ir y alentar al club de sus amores.
Afortunadamente esta vez le gran mayoría de buses pudieron entrar a la provincia antes de empezar el partido, pero desafortunadamente los putos policías continúan poniendo reglas absurdas para ingresar a la tribuna como: no ingresar con doble pantalón o sudadera, la prohibición de gorras y una estúpida prueba de alcoholemia.
En la grada una sola fiesta, una tribuna repleta de gargantas alentando los 90 minutos sin parar. Todos los trapos estuvieron presentes, muy chimba el telón de Comandos Terror Sur: BOGOTÁ HOGAR DEL COMANDO SEPULCRO DE PROVINCIANOS. La tribuna se lleno, los putos no eran creyentes de toda la masa que venía a ver a MILLONARIOS.
Que perdimos, que no clasificamos, que esto que lo otro… y bueno eso no está en nuestras manos, porque si por hinchada fuera seriamos campeones del mundo entero! En la tribuna hicimos lo nuestro, lo que mejor sabemos hacer: alentar, romper gargantas y pulmones al ritmo de bombos y redoblantes.
La amargura del cagon roto y el masturbio sin palabras: cantando que la copa no era para nosotros: una vergüenza, pobrecitos. Y los tales ultras ni se vieron en carretera jajaja sabían que donde los viéramos iban a llorar…
GLORIA EN LAS CALLES, PASION EN LAS TRIBUNAS, AGUANTE EN LAS CARRETERAS.