16 de febrero de 2010

Peleas internas: realidad continental

Bloomig es un equipo Boliviano fundado el mismo año que nuestro Millonarios, es de la ciudad de Santa Cruz. Sus colores son el azul y el negro aunque últimamente por cuestiones de patrocinios y publicidad está jugando con una remera de color naranja. El año anterior consiguió su quinto título nacional.

Hace algunos años había escuchado a “los chiflados” como la barra característica de este club y la semana pasada en el juego entre Blooming y Universitario me llamo la atención el trapo “Banda 46” (el mismo nombre de uno de los parches de la Blue Rain).

Los problemas intra barras han sucedido en una gran cantidad de las hinchadas sudamericanas (la 12, los borrachos, comando azulgrana, Comandos Azules etc.), las internas como se les ha conocido surgen generalmente por los mismos motivos: el choque de intereses por el poder. Este es el caso de Blooming donde los grupos “banda 46” y “los chiflados” se han enfrentado en repetidas ocasiones. De acuerdo a unas versiones los chiflados siempre han estado antes que todos, luego surgió el “imperio 12” que dio origen a la banda 46, estos han tratado por todos los medios de hacerse de las boletas gratuitas, de los regalos de los patrocinios y de las pertenencias de los hinchas de su propio club. En este grupo se encuentran las ratas de la barra, los que les tiran a los que portan el mismo escudo.


Desde hace dos años los chiflados decidieron por determinación propia cambiarse de tribuna y dejar el que por años fue su tablón, esto no impidió que los enfrentamientos siguieran dándose de una u otra forma pero calmo los ánimos entre las dos facciones que pedían más acceso a los regalos que el club les otorgaba.

Después de leer esto se ve en qué forma estas prebendas de los dirigentes hacía las barras pueden generar conflictos y enfrentamientos. Muchos en muchas tribunas de muchas ciudades están presentes por el dinero y no por la pasión, el sentimiento no solo lo negocian los dirigentes y patrocinadores también los propios “hinchas” que buscan vivir a costa de la gente de sus clubes.