28 de abril de 2014

Tifo de la Curva Nord en contra del fútbol moderno

No hay duda de que los italianos la tienen clara, la mentalidad que se ve en las gradas del país europeo así lo demuestran, esta vez la Curva Nord del Inter de Milan salió con esta excelentísima leyenda durante el partido de su equipo frente al Napoli, manifestándose en contra de la mercantilización del fútbol y de la importancia de los hinchas (tiffosi) en el deporte, pues sin nosotros el fútbol no sería NADA.


El mensaje dice:
"Ninguna industria televisiva esta interesada en los intereses de los hinchas, pero sin los gritos y el movimiento de la gente el fútbol no sería nada. El fútbol es una historia de pasión. Y siempre será así.

Sin la pasión el fútbol estaría muerto: solo 22 hombres que corren en el campo pateando una pelota, una completa mierda. Es la hinchada la que hace del fútbol algo importante"

Un mensaje que debería calar en esos que hoy por hoy piensan en ganarse un "reality de hinchadas," para demostrar qué son o qué es lo que efectivamente no son frente a cámaras de los canales amarillistas del país, ahora resulta que somos el conejillo de indias de la cadena patrocinadora de nuestros enemigos paisas... Alguno no sabe de lo que se esta hablando? Pronto lo sabrán...

El fútbol es nuestro, porque nosotros le ponemos la vida, el color y el corazón... si es por dinero no vale. Somos HINCHAS de los verdaderos en contra del fútbol moderno.

22 de abril de 2014

El día que "Gabo" vio a Millonarios

A modo de homenaje, al soñador y luchador colombiano.

Como más de un personaje histórico del mundo, Gabriel García M. también sintió el interés de ver jugar al que en algún momento fuese considerado el MEJOR equipo del mundo: MILLONARIOS. Aquí un relato único sobre lo que presenció aquel 14 de junio de 1950, durante el partido entre Junior y el Ballet Azul. 


"Y  entonces resolví asistir al estadio. Como era un encuentro más sonado que todos los anteriores, tuve que irme temprano. Confieso que nunca en mi vida he llegado tan temprano a ninguna parte y que de ninguna tampoco he salido tan agotado. Alfonso y Germán no tomaron nunca la iniciativa de convertirme a esa religión dominical del fútbol, con todo y que ellos debieron sospechar que alguna vez me iba a convertir en ese energúmeno, limpio de cualquier barniz que pueda ser considerado como el último rastro de civilización, que fui ayer en las graderías del Municipal. El primer instante de lucidez en que caí en la cuenta de que estaba convertido en un hincha intempestivo, fue cuando advertí que durante toda mi vida había tenido algo de que muchas veces me había ufanado y que ayer me estorbaba de una manera inaceptable: el sentido del ridículo. Ahora me explico por qué esos caballeros habitualmente tan almidonados, se sienten como un calamar en su tinta cuando se colocan, con todas las de la ley, su gorrita a varios colores.

Es que con ese solo gesto, quedan automáticamente convertidos en otras personas, como si la gorrita no fuera sino el uniforme de una nueva personalidad. No sé si mi matrícula de hincha esté todavía demasiado fresca para permitirme ciertas observaciones personales acerca del partido de ayer, pero como ya hemos quedado de acuerdo en que una de las condiciones esenciales del hinchaje es la pérdida absoluta y aceptada del sentido del ridículo, voy a decir lo que vi —o lo que creí ver ayer tarde— para darme el lujo de empezar bien temprano a meter esas patas deportivas que bien guardadas me tenía. En primer término, me pareció que el Junior dominó a Millonarios desde el primer momento. Si la línea blanca que divide la cancha en dos mitades significa algo, mi afirmación anterior es cierta, puesto que muy pocas veces pudo estar la bola, en el primer tiempo, dentro de la mitad correspondiente a la portería del Junior. (¿Qué tal va mi debut como comentarista de fútbol?).
Por otra parte, si los jugadores del Junior no hubieran sido ciertamente jugadores sino escritores, me parece que el maestro Heleno habría sido un extraordinario autor de novelas policíacas. Su sentido del cálculo, sus reposados movimientos de investigador y finalmente sus desenlaces rápidos y sorpresivos le otorgan suficientes méritos para ser el creador de un nuevo detective para la novelística de policía. Haroldo, por su parte, habría sido una especie de Marcelino Menéndez y Pelayo, con esa facilidad que tiene el brasileño para estar en todas partes a la vez y en todas ellas trabajando, atendiendo simultáneamente a once señores, como si de lo que se tratara no fuera de colocar un gol sino de escribir todos los mamotretos que don Marcelino escribiera. Berascochea habría sido, ni más ni menos, un autor fecundo, pero así hubiera escrito setecientos tomos, todos ellos habrían sido acerca de la importancia de las cabezas de alfiler. Y qué gran crítico de artes habría sido Dos Santos —que ayer se portó como cuatro— cortándole el paso a todos los escribidorcillos que pretendieran llegar, así fuera con los mayores esfuerzos, a la portería de la inmortalidad. De Latour habría escrito versos. Inspirados poemas de largometraje, cosa que no podría decirse de Ary. Porque de Ary no puede decirse nada, ya que sus compañeros del Junior no le dieron oportunidad de demostrar al menos sus más modestas condiciones literarias. 
Y esto por no entrar con los Millonarios, cuyo gran Di Stéfano, si de algo sabe, es de retórica.
No creo haber perdido nada con este irrevocable ingreso que hoy hago —públicamente— a la santa hermandad de los hinchas. Lo único que deseo, ahora, es convertir a alguien. Y creo que va a ser a mi distinguido amigo, el doctor Adalberto Reyes, a quien voy a convidar a las graderías del Municipal en el primer partido de la segunda vuelta, con el propósito de que no siga siendo —desde el punto de vista deportivo— la oveja descarriada."

20 de abril de 2014

LA ILUSIÓN POR SER MILLONARIO

A pesar del poco tiempo disponible para escribir en el blog, es un espacio que no hemos querido dejar morir por el respeto a ustedes (nuestros lectores, si es que los hay) y por nuestra convicción de compartir, aportar y debatir tantas cosas que suceden al rededor de MILLONARIOS, su inmensa hinchada y el fútbol entendido como un espacio socio-político.

Ahora bien esta misma convicción por nuestros ideales nos hace creer en una pasión que de verdad enriquezca (jamás en términos económicos) la vida de cada uno de nosotros. Creemos que Millonarios y la barra deben ser elementos que efectivamente nos permitan tener una mejor calidad de vida, qué es más importante que la felicidad de un ser humano ¿qué es entonces la felicidad para un hincha de verdad? 

Como hincha se que mi club no puede ganar siempre, es más muchos de nosotros, nos hicimos hinchas del Embajador en sus peores épocas deportivas y administrativas, entonces más allá de exigir títulos y ganar todas las copas, la felicidad radica en poder obtener esos momentos de alegría junto al equipo y junto a la hinchada:  abrazos de gol, gritos de amor que salen desde lo más profundo de nuestro corazón, lagrimas,  sacrificios y todos esos momentos donde el mundo se nos mueve por nuestro equipo de fútbol... 

Así las cosas queremos continuar con este espacio, pasioncapitalina.blogspot.com , poder contar desde otros puntos de vista lo que nos ocurre y vivimos en nuestra vida de fanáticos, porque además reconocemos que hay una falta de espacios para esto. Ahora todo es grupos en Facebook, que abundan, pero que lastimosamente más allá de imágenes no proponen nada nuevo, se limitan a compartir fotos (muy buenas en varios casos) pero no hay profundidad, no hay critica, no hay opinión. Hacemos parte de esta nueva era en la que nos auto limitamos para opinar, una frase concreta y ya esta, dejamos de explorar la posibilidad de profundizar nuestras ideas. 

Desde este humilde blog creemos en escribir y opinar, aunque últimamente las entradas han sido precisamente fotos y videos que es lo más sencillo de pasar, pero las ganas están para continuar, no se desesperen. 

Por nuestros ideales, convicciones y sentimientos LA ILUSIÓN POR SER HINCHA DE MILLONARIOS continuará intacta.